Thursday, March 02, 2006

GENESIS


¿Crees en Dios? Zumbó por sus oxidadas orejas, tratando de instalarse en algún lugar de su espeso cerebro, pero, para suerte suya, luchaba por evadirse a través de su garganta. Y ella seguía sonriendo con esa carita de conejillo asustado, mirando como demoraba la respuesta. Recordó la muerte de su madre, lo inútil que se sintió aquella noche, mientras su abuelo narraba como el “Chino” Velasco les quito las tierras a los hacendados. Todo azuleaba a su alrededor, lindas muchachas vestidas de zafiros cantaban en un idioma extraño.¿Crees en Dios?, ¿Qué significaba esa pregunta? La luz. El llanto. La alegría. Los pasos primeros. La escuela. Los amigos. Las muchachas bonitas. La universidad. La literatura. Las noches bohemias. ¿Crees en Dios? La depresión. Miles de preguntas. Ninguna respuesta. Los problemas. Líos existenciales. La miseria humana. ¿Creer en Dios?, ¿Quién era ella, para preguntarle eso? La miró detenidamente, tratando de hurgar en sus ojos café. No, no existe tal señor. Mientes, dijo ella, y luego de una dulce sonrisa exclamó: “Dios... Soy yo...” Cesaron los gemidos de la maquina. Hurte el papel en incontables retazos. Presentí que no volvería a escribir para ella. Era el sétimo día. Salí a caminar...

Saturday, September 24, 2005

OBSESION



Voy a eliminarla. No soporto su presencia, hoy la encontré bajo mi camastro junto a mis agujerados zapatos y mis pestilentes calcetines. No aguanto su olor sacro santo, ni su sonrisa de muchacha burgués, era perfecta es cierto, o al menos eso creía hasta que se le ocurrió la insensata idea de perseguirme por todos los senderos donde me oculto de esta mierda de mundo. Voy a eliminarla, no me queda otra. Ayer sus ojos se posaron sobre todos los ojos de la gente y sus labios me maldijeron una y otra vez, sus lunares colmaron mi cuerpo, el viento escupió su divina e infernal voz: no podrás olvidarme...No me queda otra, voy a matarla, voy a eliminarla, voy a olvidar que ella jamás existió.

Friday, September 16, 2005

MORIR EN AGOSTO




Nadie ha regresado a buscarme después de esa septembrina noche de agosto, fría noche en que decidiste que lo mejor para los dos era marcharte sin justificar tu rebeldía a amarme. No pudiste ver los titulares de los diarios:

MUERE POR HURTAR BESO A LA LUNA
ACCIDENTE POETICO


33 años, con 33 meses y 33 días, han fluido sobre mi atormentada cabeza por la insensata compañía del tabaco y el café, 33 segundos antes la he descubierto por enésima vez , oculta en la soledad en soledad de la soledad de la noche. Es ella, igual de hermosa a la tímida muchacha que estudio conmigo en la universidad, no recuerdo su nombre, pero estoy seguro que tenia cuatro letras: Ibis, Iris, Isis. En serio no recuerdo, tengo frágil la mente.

No recuerdas mi nombre, como no recuerdo que eras un loco, solo tú eras iluso para creer que el mundo se había acabado antes de que el hombre se hiciera verbo y el verbo se vanagloriara de ser Dios. 33 días, con 33 meses y 33 años, la policia concluyo que fue un suicidio, para los médicos forenses eso no era verdad, pues, tu cuerpo no tenia evidencias de haber poseído alguna vez vida. Mi psicólogo me comento que tu caso era producto de la esquizofrenia y no se que rollo más.

Era ella, aún vestida de blanco, y con la misma sonrisa de años antes, que incitó en mí la idea de atribuirle un origen divino: una especie de divinidad furtiva hurtada a la dulce Helena de Homero, una sonrisa de inocencia, una mirada de eterno amor maternal, como la de Isis, la diosa egipcia de la fertilidad. Era una muchacha extremadamente silenciosa.

El río siguió discurriendo y tú regresaste a traer las azucenas que anhelaba desde el septiembre 1/ Ahora que estamos huérfanos, quiero decirte algo/ Silencio, calla, que este mediocre mundo te puede tomar por loca/ Eso no importa/ Quiero decir algo, también/ Bueno/ Te amo/ Eso no importa ahora/ En cuantos idiomas quieres que te lo diga/ No entiendo/ Me comprenderás nunca/ No perdamos tiempo/ Dime/ Hace 33 segundos que me he dado cuenta/ Qué sucede/ Hoy no puedo huir de este sueño/ No es cosa mía/ Es tu sueño/ No/ Mío no lo es/ Silencio/ Qué pasa/ Escuchas/ Si/ Suena como una maquina de escribir/ Ahora recuerdo/ Hoy es 16 de agosto, ¿ verdad ?.../ Puede ser/ Silencio.../ Maldita maquina/ Ahora recuerdo/¿ Qué ?/ Tú y yo,... solo somos una vieja fotografía...



R. REYNALDO CRUZ ZAPATA
PIURA AGOSTO 2005




Friday, September 09, 2005

REFLEXIONES DE UN LOBO ESTEPARIO


Es jodido. He querido escribir varios relatos en estos días. Escribir sobre un anciano que gasta sus últimas monedas en un boleto de lotería, como para olvidar esas sierpes filas al cobrar su mísera pensión. Soñar es humano, vaya que sí. Un perro sarnoso me interrumpe.

Debo elaborar un reportaje sobre Octavio, el pobre y lúcido Octavio, que suele parlar de muchos temas si le das un poco de nicotina.He querido escribir, pero es jodido levantarse un poco resfriado, encontrar media taza de café y sentir que la trémula ciudad se mete en mis huesos, salir de casa y sospechar que he olvidado la bufanda de la despedida.

En el cruce los campesinos comparten un pan, mientras le envían señales de humo al gobierno. Anoche sentí al borde de mi cama sus penas. Estas cosas me joden, pero yo sé que no soy más que una mala copia de escritor que quiere ser diferente, pero en realidad soy igual a los demás. El Perú está jodido hasta los tobillos, las carreteras están bloqueadas, los empleados públicos inician otro paro hoy.

En el trayecto padecí el dolor de cabeza de la combi, creo que ya se cansó de tragar combustible de contrabando. Camino por la Av. Sánchez Cerro, las muchachas bonitas me distraen, tengo la orate idea que poseen algo de ti. Espero el bus que hoy no llegará, mientras desnudo a “La Muchacha de la Sonrisa más Bella del Mundo”.

Camino por la ribera del río “desaguadero” y observo al indigente que prepara su desayuno cerca al paradero universitario, todos los días: el mismo lugar, la misma cocina, la misma miseria…

De quién fue la bendita idea de colocar la carpa del “Hollywood on Ice” fuera de la U, Propiedad privada, Me susurra alguien, No te metas, ponte a estudiar, hoy toca examen de publicidad.

5-30, la crisis está jodiendo a los “poetas incandescentes”. Ahora tú, estás fuera del aula, como la esfinge de Julieta en espera de su “príncipe rojo”…

7-30, “Está loca la luna”, “Cuál luna”, respondes tú, Y yo señalo la inmensa esfera nívea que se esconde tras las palmeras, que para ti está tenebrosa. Conversamos un poco, tú dices que soy un vago, Cuestión de imagen, Digo yo. Me gusta verte a la defensiva. ¡Mierda!, es hora de volver al hospicio: alejarme de ti, para sentirte más cerca, es jodido.

REYNALDO CRUZ ZAPATA